martes, noviembre 25, 2014

La madurez

Hoy me arreglé para ti
y no estabas:
peiné mis rizos,
suavicé mis manos,
serené mi rostro;
calenté la cena,
planché tus ropas,
entibié la cama.

Hoy hice de todo para ti
Y no estabas.
Me van alcanzando de a poco los años,
Pisa mis talones la diligente calma,
El cliché de la vida digna,
De la casa recta,
De la gente sabia.

Hoy me fatigué en buscarte amor
Y tú no estabas,
Me pongo el delantal de las horas largas,
De la mujer tersa,
De la dulce amada.

Hoy tenía placeres,
Besos y cariños varios,
Hoy te tenía todo,
Pero tú no estabas.
Toca la puerta,
Está llegando,
Es la madurez tan anunciada.













lunes, junio 02, 2014

Esfuerzos coordinados

El amor es paciencia; no es el impulso frenético, que te adosa con violencia al cuerpo febril de tu contraparte; no es la primera noche, ni los primeros meses, ni la mirada audaz del enamoramiento.

      El amor es lo que vive cuando muere la prisa. Se siente en el silencio y en la espera, en la escucha y en la calidez trémula del abrazo oportuno. Es cierta sonrisa y cierto brillo en unos ojos húmedos, es el deseo que desea más allá de la carne, es la charla que no termina y el silencio que habla, las manos que se buscan y las que juntas trabajan.

       El amor no es inercia ni batalla; es un proyecto de esfuerzos coordinados, a veces es necedad y otras condescendencia; la dosis exacta es siempre dosis-respuesta. 

        El amor es un pecho que se presta de espejo para gozos y llantos, es un espejo de dos vistas que unas veces emula y otras veces refracta; según sea necesario, es mano que guía o pañuelo de lágrimas, fuerza que impulsa o lecho mullido de tiernos descansos.

        Entender el amor lleva muchos años, amar es la máxima sabiduría y como todo lo sabio, se reinventa a diario. El amor es esta perla que te pongo entre las manos, joya que nace de heridas de antaño, joya catarsis, joya labrada. Nuestro amor es estas soledades por la calle, tomadas de la mano.