...De fríos que hielan el alma...
Hoy vuelve a hacer frío,
estás conmigo,
o al menos eso cuenta este oxígeno que huele a tu fragancia,
eso dicen tus palabras,
las pocas que descifro entre tanta lontananza,
eso dices tú,
al alejarte,
al mirarme inquisitivo,
lacerante,
lo dices,
mientras estás
y luego callas,
nos dejas,
al frío y a mi,
alba con alba.
Vuelve a hacer frío,
bajo tu sombra y a tu costado,
estás aquí mientras te amo,
mientras conservo un hálito de esperanza,
pero hace frío,
se me hielan las palabras,
no estás tan lejos,
al menos no tanto como tu amor,
sé, amargamente,
como único saber,
que esa mirada,
que es la tuya,
la nuestra,
no ha de brillar muchas mañanas.
Vuelve el frío,
y te amaré,
con lo que me queda de corazón,
con lo que me resta de raciocinio,
con lo que me sobra de insensatez,
te amaré,
porque no encuentro,
-ni acepto,
ni concibo- ,
otro refugio,
otro además de tus brazos,
uno de este frío que me cala las entrañas.
Hace frío,
tú lo estás,
aunque apenas lo percibo,
aunque nuestros cuerpos juntos se nieguen a admitirlo,
lo estás,
y lo estoy al lado tuyo,
por más que sofoquemos los alientos,
por mucho que queramos combatirlo,
hace frío,
aún con este sudor que me estremece los sentidos,
aún con tus brazos que me envuelven,
que me arropan,
del desnudo de tu olvido.
Mi amor,
hace frío,
mucho,
mucho frío entre tú y yo.