..."He visto el amor aprender a volar..." F. Delgadillo...
Te quiero,
y nunca lo había dicho con tanta libertad,
con tal serenidad,
te quiero,
y no necesito más nada que sentirlo,
que saberlo,
que vivirlo,
te quiero,
y me bastas tú,
me llenas tú,
tu eterno,
infinito tú,
tú mi bien,
mi alma,
mi sol,
el destino que acepto,
que reclamo,
que hago mío por sobre cualquier cosa.
Te quiero,
y qué gozo es decirlo
con los ojos cerrados
y el corazón abierto,
qué dicha el sentirte tan propio,
tan nuestro,
tan nosotros,
el mundo está en derrumbe pero yo emprendo el vuelo
y lo hago tomada de tu mano,
cruzando todo el cielo,
venciendo todo obstáculo.
Te amo,
t-e-a-m-o,
y no quiero evitarlo,
no puedo hacerlo,
después de tanto tiempo,
de tantas tinieblas,
te me iluminas como azul celeste,
como alas prestas al vuelo,
como el principio de todos mis sueños,
¡qué digo el principio!,
el núcleo,
el protagonista,
la vida sigue rumbos insospechados.
Nace para nosotros un mundo nuevo,
nace contigo,
conmigo,
con nuestra unión,
nace y es un mundo propio,
producto de los besos trasnochados,
producto de tantos y tantos diálogos,
producto,
¿por qué no?
hasta de nuestras manos,
que dibujan entrelazadas,
que pintan nuestro regreso,
que matizan en el claroscuro los silencios,
nuestros silencios,
esos que nunca son huecos,
siempre cargados de sentimiento,
esos silencios que me dejan segura,
convencida hasta el alma,
de que sí,
te amo,
y para siempre...