... De esas cosas que luchas por expulsar de tus días...
Ni te cruces por mi senda,
púas encontrarás por la vereda,
fantasma de un ayer que no se hereda,
carne de ilusión en tu gangrena,
sangre que se pudre por tus venas.
No te acerques a mi vida,
no marchites primaveras,
etérea luz entre querellas,
crisis aforme de improperios,
despojo yerto de misterios.
Márchate ya,
es tu luz oscuridad,
tu ausencia la bondad,
el éxtasis que me deja amar.
Ni siquiera lo pretendas,
laberinto sin salida son mis huellas,
intangibles mas profundas todas ellas,
como el astro opaco que sueña ser estrella.
Evapórate como charco en el asfalto,
ese que hace caer al ciego
y que puede nublar el cielo,
que no alimenta al siervo,
ni nutre lo que es bello,
ese que se seca con el sol y su primer fuego.
Márchate espectro,
asco debería darte serlo.
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