miércoles, febrero 22, 2006

Pꮧï§TêNÇïå

...Conclusiones...


No me quedan muchas esperanzas de futuro,
estamos sufragando terquedades
tratando de sacar a flote
heridas que no precisamos,
estamos aquí luchando a ojos cerrados,
estamos,
cuando deberíamos marchar,
cuando lo mejor sería rendirnos
y no regresar jamás.

No me restan pretensiones de mañanas,
estamos solapando martirios,
qué decir ante las ansias de querernos,
mas estamos sobre arenas movedizas,
¿crees que queden muchas tardes en la red?,
se me esta languideciendo la esperanza,
esta hambruna que me azota las mañanas
es la faz profeta del despido,
es lo mucho que me tienta este cariño.

No son muchos los residuos que nos unen,
se le escapan eslabones al destino,
las cadenas se han quedado sin candado
y tú y yo seguimos agarrados de la mano,
como si pudiéramos vencer a este huracán,
como si nos restaran ganas de luchar,
Estamos despilfarrando soledades,
¿crees que aún queden noches en el fango?
no me calza la desidia entre las manos.

No es que aviste un destino sin tus labios,
me quedan tan exiguas ambiciones,
ya no hay fe que me acose cada alba,
creo en ti,
en lo que hablamos,
más no le encuentro fuerza a las palabras,
estamos buscando eternidad entre mortales,
estamos creyendo en un par de cuerpos que no saben
en un par de almas inconstantes,
estamos aferrados,
¿crees que aún habiten madrugadas en los mares?,
siento que naufraga nuestra unión.

No espero muchas cosas por venir,
hay tantas cosas que aún sabemos ocultarnos,
la franqueza tiene filo en la culata,
no es que me rinda antes de batalla,
está zozobrando la ilusión,
a la deriva del pasado,
son pocos los momentos que me alientan,
yo doy por terminada la rencilla,
te dejo libre la comarca,
soy tuya el tiempo que te plazca,
y aunque te amo,
y aunque quisiera,
no te huelo madera de monarca
no me restan excusas para atarnos,
ya no creo que haya años por delante.

sábado, febrero 11, 2006

§åLGº Ðë Tû VïÐå

...Sencilla resignación...


Hoy salgo de tu vida
y telo agradezco,
los buenos,
los malos momentos,
reconozco un final cuando lo veo,
hoy me despido
y te juro que duele,
te regalo la paz
que a mi lado no crece.

Me voy obligada
pero no resentida,
comprendo los años venideros sin ti,
comprendo los ecos de tu nuevo vivir,
conciente me quedo de una lucha extraviada,
una lucha ganada,
me voy dejando el hueco
que me anida en tu pecho,
que me ofrecen tus manos.

Hoy salgo de tu vida
y principia para ti una mejor,
sin sombras pasadas
ni retazos de amor,
sin luchas continuas,
sin tener que ser dos,
te regalo el espacio exacto de tu evolución.

Me marcho
y no creas que contenta,
dejando el tú y yo
en un cofre prestado
de momentánea ilusión,
cuando pasen los años
verás,
-espero-
que esto fue lo mejor.

Salgo por la puerta de enfrente,
con la mirada marchita
y muy poco valor,
si vuelvo a tu vida,
-te juro-
te querré como hoy.