Mi vida está llena de sombras
los tactos se tornan en letras,
estoy viviendo de memorias ajenas,
mi vida es un esqueleto de sueños viejos,
de promesas rotas,
de pactos inconclusos
y llantos perpetuos.
Estoy bebiendo tintas de querellas
a cada eco le encuentro su estela,
hay sólo espejos,
impolutos, insistentes,
no se escriben madrugadas nuevas,
todo es andar sobre huellas secas.
No estoy aquí
naufrago lejos,
años de bruma,
recuerdos negros,
recidivantes,
persistentes.
Mi vida es un manantial
claro de luna,
piedra lasciva
de ondas eternas,
ondulan siempre,
ondulan crueles;
mi vida es agua
que siempre mueves,
que siempre muere
y vive siempre,
entre las nubes,
lloviendo fuerte.
Mi vida sin ti
es agua añeja.
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