jueves, agosto 19, 2004

Dûdå...

Este poema va dedicado a todas esas dudas que a veces nos acosan, a esas preguntas que nos agobian por la noches y nos dan largas horas de insomnio, va para esos pensamientos sin respuesta que alguna vez han ocupado la mente de todos nosotros, espero que sea de su agrado...



Sacrílega incertidumbre,
que guías mis pisadas,
doblega tu marcha,
aleja tu andar.

No perpetúes tu voz infinita,
no confieras ni un mudo soñar,
extiende tus alas, busca otro mar,
que entre mis olas, no habrás de nadar.

Atiende a mi suplica quimera infranqueable,
destierra tus ansias de mi soledad,
no embriaguez mis labios con tu manantial,
mi ser está opaco de tanto soñar.

Con lagunas taciturnas de olvido,
confórmate y no pidas más,
ahógate en sus aguas de piedad,
que brisa y perfume de adiós,
es cuanto podrás tu aspirar.

Escúchame bien murmullo de ayer,
sobre esta trémula piel,
te prohíbo vuelvas a correr,
libera mi sangre de tu silente hiel.

Si sucumbo en tu lascivo camino,
y caigo abatida en tu lóbrego destino,
no pretendas que no oíste este pedido,
ven en búsqueda, en tu plegaria confió,
serán tuyos después del vació...
todos mis designios.

No hay comentarios.: