viernes, diciembre 31, 2004

Të êxT®åÑô....

De esos días en que teniendo perdida la mirada, el alma en otro lugar y la vida puesta en pausa... lo único que haces es extrañar a alguien... de esos días y ese modo de extrañar habla este escrito...
Te extraño,
cuando los días se tornan grises,
cuando el aire huele a brisa...
y te pierdo en mis deslices.
Te extraño,
cuando se que tú me piensas
y mi soledad ya desespera,
cuando tus manos estan fuera,
de mi vida y de mi senda,
cuando tu mirada me atropella
y me fundes ya con ella.
Te extraño,
en el eco de tu habla,
cuando vienes con tu aura
impregnada de distancia.
Te extraño,
como una flor de otoño,
con lo petalos marchitos
y la vida hecha un despojo,
desblindada de tu aurora
y a la sombra de tus ansias.
Te extraño,
cuando estan lejos tus labios,
y tus ojos no me miran,
y tus ecos no me nombran,
cuando mi aliento te respira
al suspiro de una ausencia.
Te extraño cuando siento
que eres mío por completo...
en otro mundo,
en otro tiempo.


jueves, diciembre 02, 2004

VïêNTø PøLå®...

......
Un viento frío
se filtra entre unos labios amigos,
como un susurro que me anuncia que esta conmigo,
que su compañia es precisa para seguir viva.
El torrente helado
se incorpora a mis latidos
y el gélido cristal,
vierte dagas liquidas,
dagas de espuma,
dagas que quebrantan mi locura.
Ha caido sobre mi la loza de un encuentro,
a la voz de un recuerdo
cae sobre mi el despecho,
y se me destroza un ensueño.
Desde el polo el viento sopla,
atravieza la seda de mis ropas,
y se encuentra con un alma que está ya rota,
se encuentra con el delirio y lo detona.
Un gélido suspiro
me congela el aliento,
con la verdad se corta el pensamiento,
se derrocha el sentimiento,
y en el abismo de la certeza
este huracan de ideas se acerca con presteza
derrotando, eclipsando mi querencia.