MïL PºêMå§...

...Porque el amor no se mide en cifras...

Escribirte mil poemas
comienza a perder sentido…
uno para tus ojos,
otro para tus labios,
uno para cada mirada,
y para cada alborada.

Para los amaneceres,
las albas,
los medios días,
y hasta el atardecer.

Uno para la media noche,
y los sueños que no te conté,
uno que describa tu aliento,
y otro que hable del silencio.

Un poema para tus besos,
para tus manos,
y en cada verso
una caricia y el olor de tu cuerpo.

Escribirte mil poemas
escapa al raciocinio,
es cuestión de amor,
es casi un designio.

Uno para cada palabra
que tus labios suelten alguna mañana,
que hable de tus miedos y de tus virtudes,
de tus mañas y de tus locuras,
un poema que nos una,
que sea la prueba inmortal de nuestra historia.

Un poema que a mi me haga llorar
y ti te haga temblar,
uno que nunca leas y que describa tu forma de amar,
uno que siempre recuerdes…
y nunca te deje olvidar,
un poema para tus penas y para las mías,
para la distancia y para cada día,
un poema que nos dibuje una sonrisa.

Escribirte mil poemas,
que traigan mi llanto en las letras,
que carguen tu voz a cuestas,
que me permitan recordarte
y que me impidan dejar de amarte.

Un poema para cada encuentro
cada detalle en un verso,
en cada estrofa un tormento,
en el inicio miel…
en el final sufrimiento.

Un poema para esa complicidad
que en el silencio se hace eterna,
que se torna en confidencia,
que nos ata y nos aleja.

Un poema para ti,
así de simple, como este frenesí.