... Si bien el olvido arrasa con mucho, siempre quedan huellas en el camino...
¿Y qué queda de lo que fuimos una vez?
quedan los recuerdos,
uno que otro suspiro
y el olor de tu piel.
Quedan ambigüedades,
lagunas en el tiempo,
cosas que sólo conocemos tú y yo,
quedan nuestros planes
y esos momentos de complicidad,
quedan esas tardes
y tus caricias en la oscuridad.
¿Qué queda de los días de antaño?
sólo un reflejo
y algunas ganas de amarnos,
de alejarnos del mundo
y revivir el pasado.
Quedan tus manos recorriendo mi cuerpo,
tus labios sofocando mi aliento,
quedan tus ojos retándome a duelo,
queda un adiós y una centuria de acero
un conformismo y el sentir más austero.
¿Qué queda de lo que fue nuestro sueño?
quedan madrugadas de desvelo,
llegar a la casa sabiendo que eres mi dueño,
queda mirarte en la distancia y saber que aún te quiero.
Quedan medios días de despecho,
que de gris cubren el cielo,
que me inundan el deseo,
quedan tus ojos como un triste consuelo.
¿Qué queda en ti de lo que aún siento?
quedan mis besos grabados en tu cuerpo,
mis caricias recordándote otros tiempos,
quedan ciertas canciones que encienden tus recuerdos.
Queda la sombra de un antiguo juego,
queda el punto de tangencia donde comenzamos cierto encuentro,
un encuentro que un día creí que sería eterno
y del que hoy sólo quedan estos versos.
quedan los recuerdos,
uno que otro suspiro
y el olor de tu piel.
Quedan ambigüedades,
lagunas en el tiempo,
cosas que sólo conocemos tú y yo,
quedan nuestros planes
y esos momentos de complicidad,
quedan esas tardes
y tus caricias en la oscuridad.
¿Qué queda de los días de antaño?
sólo un reflejo
y algunas ganas de amarnos,
de alejarnos del mundo
y revivir el pasado.
Quedan tus manos recorriendo mi cuerpo,
tus labios sofocando mi aliento,
quedan tus ojos retándome a duelo,
queda un adiós y una centuria de acero
un conformismo y el sentir más austero.
¿Qué queda de lo que fue nuestro sueño?
quedan madrugadas de desvelo,
llegar a la casa sabiendo que eres mi dueño,
queda mirarte en la distancia y saber que aún te quiero.
Quedan medios días de despecho,
que de gris cubren el cielo,
que me inundan el deseo,
quedan tus ojos como un triste consuelo.
¿Qué queda en ti de lo que aún siento?
quedan mis besos grabados en tu cuerpo,
mis caricias recordándote otros tiempos,
quedan ciertas canciones que encienden tus recuerdos.
Queda la sombra de un antiguo juego,
queda el punto de tangencia donde comenzamos cierto encuentro,
un encuentro que un día creí que sería eterno
y del que hoy sólo quedan estos versos.