... Voz popular: "...Jugaremos en el bosque, mientras el lobo no está porque si el lobo aparece a todos nos comerá... ¿lobo estás ahi?..."... pero el lobo nunca te avisará...
Caperucita camina a través del bosque
a través tuyo mi mundo tenebroso,
mi bosque tormentoso,
caperucita camina con su sonrisa franca
y sus sentidos sordos.
Caperucita camina sin fijarse,
sin detenerse un poco
en la silueta del extraño,
en la mirada de aquella ave,
reteniendo apenas nada
del entorno que la ocupa.
Caperucita no camina sola,
el amigo conejo la sigue,
un paso en la distancia,
pero cerca,
caperucita camina...
pensando a ese sendero
como el mundo estático y constante que la arropa,
el mundo único y sincero que la acoge.
Caperucita y su bosque rosa,
con sus florecillas tiernas
y sus robles altos
que hacen danzar la luna
con los cuerpos de sus hojas.
Caperucita lleva un lazarillo,
sus ojos están bien pero es ciega,
ella cree que ve
pero no observa,
el ciervo es a su tacto terso,
el piso es a su paso fijo,
el mundo es a sus pies uno solo
y es completo,
a su vez ajeno y conocido,
es hasta el límite estrecho de su vista,
el mundo no es,
es solo un museo para andar despacio,
en donde todo es monofacético
y paralelo a tus deseos.
Caperucita
en su mundo cíclico,
sin destino ni recuerdos,
en su mundo amurallado
por los árboles del bosque,
por los matorrales fortaleza errante,
caperucita camina sin fijarse,
caperucita no espera encontrarte.
Caperucita tú,
caperucita yo,
caperucita aún no sabe del lobo feroz.
a través tuyo mi mundo tenebroso,
mi bosque tormentoso,
caperucita camina con su sonrisa franca
y sus sentidos sordos.
Caperucita camina sin fijarse,
sin detenerse un poco
en la silueta del extraño,
en la mirada de aquella ave,
reteniendo apenas nada
del entorno que la ocupa.
Caperucita no camina sola,
el amigo conejo la sigue,
un paso en la distancia,
pero cerca,
caperucita camina...
pensando a ese sendero
como el mundo estático y constante que la arropa,
el mundo único y sincero que la acoge.
Caperucita y su bosque rosa,
con sus florecillas tiernas
y sus robles altos
que hacen danzar la luna
con los cuerpos de sus hojas.
Caperucita lleva un lazarillo,
sus ojos están bien pero es ciega,
ella cree que ve
pero no observa,
el ciervo es a su tacto terso,
el piso es a su paso fijo,
el mundo es a sus pies uno solo
y es completo,
a su vez ajeno y conocido,
es hasta el límite estrecho de su vista,
el mundo no es,
es solo un museo para andar despacio,
en donde todo es monofacético
y paralelo a tus deseos.
Caperucita
en su mundo cíclico,
sin destino ni recuerdos,
en su mundo amurallado
por los árboles del bosque,
por los matorrales fortaleza errante,
caperucita camina sin fijarse,
caperucita no espera encontrarte.
Caperucita tú,
caperucita yo,
caperucita aún no sabe del lobo feroz.
9 comentarios:
Cuantas veces cada una de nosotras las mujeres hemos sido caperucita, cuantas veces el lobo feroz llega y lo confudimos con un corderito. Buen escrito, me encanto como utilizastes la idea de un cuento infantil para la enseñanza de los mas grandecitos. Un abrazo!
Mares:
Caperucita somos todos y todas alguna vez, en muchas facetas de nuestras vidas, gracias por estar, un abrazo!! ;)
aLe*!!
Pavito!
Hola niño jeje pues si, creo que queda como anillo al dedo a la situación... tantas veces he sido caperucita... un abrazo! ;)
aLe*!!
Ya sabrá del lobo, ya sabrá, a no mucho tardar. Slds. Buena luna!.
Egosum:
Sí, eso es cierto, siempre se sabe del lobo tarde o temprano... gracias por la visita, saludos!!;)
aLe*!!
Al parecer te han contado parte de la historia...
Pero los sentidos no son tan sordos, ni tan ciegos como parecen...
Escuchan y observan más de lo que se cree...
Sin embargo, sí camina con franqueza, por ese mundo único y sincero sin sábanas estáticas, aunque a veces comete el error de andar con prisa por los pasillos de ese museo laberíntico de sus deseos.
Su destino? Uno muy distinto al Lobo Feroz
Y aunque se divierte jugando al esconder con el Lobito, levanta las murallas para protegerse de sus garras y filosos dientes.
Quién será ese conejo curioso que la acompaña y se divierte?
Aparéntemente a la Luna le gusta danzar entre hojas húmedas, cuentos comentados y sueños de hadas.
Como bien dices hay muchas Caperucitas a expensas de ese Lobo. Quien no levanta sus murallas y toma el juego como aliento de vida, se convierte en víctima mortal de ese bosque tenebroso y de esa Feroz Fiera.
Caperucita tú, Caperucita yo...
Tienes tú o tengo yo, culpa alguna de esa mortalidad?
Este poema me dejó pensando mucho. Creo que he asumido demasiadas veces el papel de la caperucita...como si nunca quisiera reconocer el lobo que tengo en frente.
Me encantó, además, que en el poema la caperucita todavía no se ha encontrado con el lobo. Sabemos lo que pasará pero la historia se queda abierta. muy interesante!!
Arquera Silente:
La culpa no es de nadie, o tal vez es de todos un poco, no sé decir cómo queda mejor expresado, es muy cierto que no todo es tan ingenuo e indefenso como parece, pero también lo es el que no todo es tan fuerte como quisiera.... en fin, se dice que el sentido de las historias siempre depende de como son narradas, pero también somo libres de crear nuestra propia interpretación, es solo un bosque, caperucita y el lobo feroz... que cada quien construya su historia, saludos!! :)
No apta para la humanidad:
Primero que nada.. jeje que interesante nick :P será que la humanidad no es apta para ti? :P en fin, has dado con el sentido del poema, es eso, una reflexión, es dejar abierto todo para que se lea con optimismo o pesimismo, es dejar la historia inconclusa para que cada quien invente su final, gracias por comentar y bienvenida, saludos!
aLe*!!
Publicar un comentario