...Porque lo que habla el corazón rara vez se resume en un solo sentimiento...
Y qué decirle a las nubes cuando preguntan por tu presencia,
- estás, lo sé,
y tan cercano, -
qué decirles para que callen,
si quiero danzar contigo sobre ellas...
- te siento, aquí en las entrañas,
y tan dentro –
cómo explicarles para que cesen,
si estoy brillando entre sus centellas,
- te tengo, perpetuo,
y vaya que lo disfruto –
qué decirles, con qué fin,
que sigan su fiesta,
las gotas de lluvia me huelen a tu piel.
Tu imagen en el cáliz de mis ojos,
siendo espejo del reflejo de los tuyos,
siendo esfinge esculpida por susurros,
-cómo le explico al cielo para parar la lluvia
y que siga lloviendo...-
te encuentro palmo a palmo,
y tan tibio,
como derribando tus propios glaciares,
- qué si la lluvia no quiere frenar,
alguien que se oponga a estas ganas de amar –
te consumo en cada vaho, en cada aliento, en cada respirar
y tan lento,
tan mío, tan vital...
- qué si la lluvia se precipita en un murmullo de tu voz,
que se opongan, a mi ni me viene ni me va –
cuerpo a cuerpo, cariño,
y en el regazo,
las ramas ajenas que se entrecruzan a voluntad.
Qué les digo a las nubes de ti
y de lo nuestro
- decir nosotros es suficiente,
es bastante-
qué les digo a las nubes de las noches que ocultamos tras la luna,
qué les cuento del secreto que ha quedado entre los dos,
- suficiente para amarte,
bastante parar vivir –
qué le callo a este cielo estrellado,
qué le hablo a esta tormenta de ti,
- decir que te digo y que no callo,
que estoy aquí fracturándote el silencio-
dime qué suelto de lo que fuimos, de donde estamos, de lo que soy,
que fuimos cómplices,
estando hoy reales pero en ensueño,
siendo yo, ya no sólo ilusión,
- decir que dices tú también,
que si callamos nos quedan los besos –
dime qué decir de lo que somos, de donde estuvimos, de lo que eres,
que hoy más que nada somos sinceros,
que estuvimos quiméricos y aún lejanos, indefinidos,
siendo hoy tú, no verdad por ser dicha,
sino dicha por ser verdad.
Ni mucho ni poco,
sólo lo exacto para ser feliz,
- qué le digo a tu cuerpo si pregunta por mi,
qué le digo si llueve, si estoy lejos de ti –
sólo verte, oírte y saberte,
sólo ser, a tu modo, a mi suerte,
- qué puedo explicarle tu boca si pide por mi,
qué a la mía si pide por ti –
no preciso otro timbre en tu afonía,
con la risa de tus ojos termina mi requinto,
con este haz de perseverancia se me acaban las notas,
las ambiciones, las quejas
-qué te explico a ti para que no toques la puerta,
la lluvia te deja estilando en la espera
y tienes delante de ti la ventana abierta...-
- estás, lo sé,
y tan cercano, -
qué decirles para que callen,
si quiero danzar contigo sobre ellas...
- te siento, aquí en las entrañas,
y tan dentro –
cómo explicarles para que cesen,
si estoy brillando entre sus centellas,
- te tengo, perpetuo,
y vaya que lo disfruto –
qué decirles, con qué fin,
que sigan su fiesta,
las gotas de lluvia me huelen a tu piel.
Tu imagen en el cáliz de mis ojos,
siendo espejo del reflejo de los tuyos,
siendo esfinge esculpida por susurros,
-cómo le explico al cielo para parar la lluvia
y que siga lloviendo...-
te encuentro palmo a palmo,
y tan tibio,
como derribando tus propios glaciares,
- qué si la lluvia no quiere frenar,
alguien que se oponga a estas ganas de amar –
te consumo en cada vaho, en cada aliento, en cada respirar
y tan lento,
tan mío, tan vital...
- qué si la lluvia se precipita en un murmullo de tu voz,
que se opongan, a mi ni me viene ni me va –
cuerpo a cuerpo, cariño,
y en el regazo,
las ramas ajenas que se entrecruzan a voluntad.
Qué les digo a las nubes de ti
y de lo nuestro
- decir nosotros es suficiente,
es bastante-
qué les digo a las nubes de las noches que ocultamos tras la luna,
qué les cuento del secreto que ha quedado entre los dos,
- suficiente para amarte,
bastante parar vivir –
qué le callo a este cielo estrellado,
qué le hablo a esta tormenta de ti,
- decir que te digo y que no callo,
que estoy aquí fracturándote el silencio-
dime qué suelto de lo que fuimos, de donde estamos, de lo que soy,
que fuimos cómplices,
estando hoy reales pero en ensueño,
siendo yo, ya no sólo ilusión,
- decir que dices tú también,
que si callamos nos quedan los besos –
dime qué decir de lo que somos, de donde estuvimos, de lo que eres,
que hoy más que nada somos sinceros,
que estuvimos quiméricos y aún lejanos, indefinidos,
siendo hoy tú, no verdad por ser dicha,
sino dicha por ser verdad.
Ni mucho ni poco,
sólo lo exacto para ser feliz,
- qué le digo a tu cuerpo si pregunta por mi,
qué le digo si llueve, si estoy lejos de ti –
sólo verte, oírte y saberte,
sólo ser, a tu modo, a mi suerte,
- qué puedo explicarle tu boca si pide por mi,
qué a la mía si pide por ti –
no preciso otro timbre en tu afonía,
con la risa de tus ojos termina mi requinto,
con este haz de perseverancia se me acaban las notas,
las ambiciones, las quejas
-qué te explico a ti para que no toques la puerta,
la lluvia te deja estilando en la espera
y tienes delante de ti la ventana abierta...-