Hay una muñeca arriba del estante
del estante más alto a la derecha de un cofre,
un cofre cerrado,
cerrado con llave,
dintel de oro y cerrojos de plata,
con cuerpo de madera
y en el frente un candado.
La muñeca y el cofre están empolvados,
los dos huelen a ocre,
ocre y flores secas de antaño,
desde arriba ven todo,
el cofre cerrado
y la muñeca llorando.
Llora la muñeca de trapo,
sus rizos son estambre deslavado,
sus brazos han perdido las manos
es tanto tiempo de no usarlas,
sus ojos son botones que no ven nada,
su nariz es,
ya sin perfumes
una línea pintada
y su boca es una cortada
cuyas orillas hace tiempo bordaron
por evitar que sangrara.
Llora la muñeca de trapo,
tiene las piernas tan débiles
que no puede pararse,
sus piernas descosidas,
sus pies de trapo,
sus fuerzas de muñeca
no alcanzan para andar.
La muñeca quiere irse
pero no puede levantarse,
su corazón es un dije plateado,
un dije de juguete,
viejo y maltratado,
un dije ya sin brillo
con el que suelen ir jugando.
La muñeca sigue llorando,
espera que le cosan los remiendos
para irse corriendo,
para irse a otro lado,
pero nadie sube a su estante amurallado,
la muñeca sola
y el cofre cerrado.
La muñeca está rota,
herida y olvidada,
tiene una llaga en el pecho,
una llaga que emana,
y por la llaga se desbordan
pedacitos de su alma.
La muñeca rota
se está deshilachando,
busca donde poner
los trocitos borboteantes,
busca dónde guardar
el relleno que le falta,
el cofre está cerrado
y no puede ayudarla.
La muñeca de trapo,
cada día tiene menos alma,
la muñeca vacía,
de los ojos de botón
y la boca cercenada,
de las manos que se han ido
y los pasos que no andan,
la muñeca sin relleno,
la muñeca abandonada.
Llora la muñeca de trapo
nadie sabe de dónde saca
tantas lágrimas,
la muñeca y el cofre están empolvados…
2 comentarios:
me gusto tienes prularidad de texto que siempre te servira.
Gracias, saludos.
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